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CULTURA Y ESPECTACULOS

8 de agosto de 2020

DIARIO DEL DINERO

"Diario del dinero", el libro póstumo que se suma a la obra literaria de Rosario Bléfari a un mes de su muerte.

"Toda esa preocupación eterna por el dinero que me acompañó toda mi vida parece, de pronto, perder peso y lugar. Tal vez si muero ya no importe de verdad. Se encargarán otros, del dinero que se debe, del que me deben, del que podría ganar... , algo de lo que hubiera querido no tener que preocuparme nunca... o algo en lo que me hubiera gustado se más ¿práctica o afortunada? Para algunos parece más fácil".

Rosario Bléfari: La música, actriz, poeta y narradora está presente en las páginas de este registro de gastos, que también funciona como unas memorias y una crónica de la vida de una artista independiente en la Argentina.

ARTE PURO
Suárez, Sue Mon Mont (la banda que integró junto a Gustavo Monsalvo, de El Mató a un Policía Motorizado, Tomás Corley, de Los Reyes del Falsete y Marcos Díaz, de Bosques), Los Mundos Posibles o su trabajo como solista la ubicaron en un lugar referencial del rock indie.

De esa influencia dieron cuenta muchas y buenas notas en este tiempo que siguió al estupor y la tristeza por su muerte, a los 54 años, de la que se cumplió un mes este 6 de Agosto. También de su trabajo como actriz, homenajeado con reposiciones de algunas de sus películas emblemáticas, como Silvia Prieto, de Martín Rejtman. Muchos escribieron variaciones en torno a la idea de que Bléfari no tuvo el lugar que merecía.

Acaso menos conocida, para los seguidores de la música, es su muy buena obra literaria. El otro espacio de esta artista creativa, refinada, inteligente, donde brilló con poemas y relatos. No dejen de leer, o revisar, "La música equivocada" o el estupendo libro de cuentos "Las reuniones". Con historias en las que se intuye lo autobiográfico. Divertidas, contagiosas de esa cierta risa de otro mundo de la que hablaba. Allí, es la poeta Cecilia Pavón quien define mejor que nadie: "La escritura de Rosario Bléfari es, como su imaginación, al mismo tiempo enigmática y sencilla, y por eso tiene la capacidad de acercarnos al corazón de los acontecimientos, ese lugar al que solo los verdaderos artistas pueden llegar".

Como escritora de canciones y poemas, como narradora, Bléfari pudo lograr eso que parece tan fácil y es tan difícil para un autor: escribir llano. "Sencillo y claro, como un arroyo de campo", como decía Capote, el que prefería "escribir menos". Esa transparencia luminosa de Bléfari, que llegaba con frases inspiradas pero naturales, nunca recargada, a través de su voz, resuena en "El diario del dinero", que acaba de publicar Mansalva de manera póstuma y que es sin duda una de las obras más conmovedoras del año. El diario de los últimos días de una artista única: destinado a perdurar.

"El corazón de la gente se conquista a través de la belleza, el talento y la genialidad, cosas que ella tenía a montonones" —dice su editor, Francisco Garamona. Algo opuesto completamente a la idea de la fama. La voz de Rosario, el estilo de sus melodías, está muy presente en la música Argentina actual, es una gran influencia para un montón de cantautoras de esta época. Ella no era una persona famosa, era muy influyente y central en un ámbito pero la fama pasa por otro lado. Su carrera y su vida es una demostración de que las cosas pasan por otro lado del concepto de fama actual. Su obra seguramente va a seguir creciendo e irradiando con los años. Las grandes obras iluminan el futuro".

A través de sus entradas deliberadamente desordenadas, sin orden cronológico, la crónica de las dificultades económicas de una creadora Argentina. En el ambiente artístico que va desde los ochenta, en el Cemento de Omar Chabán, hasta hace pocos días. En sus apuntes, esa recurrente preocupación por el dinero, cómo ganarlo, cómo gastarlo, está desprovista de resentimiento o enojo. Incluso para una autora de diario que se sabe enferma y con la muerte cerca.

En ese sentido, su lucha contra la Burocracia para cobrar derechos de autor, su búsqueda de trabajo, su angustia por lo poco que dura la plata o la rescisión de un contrato de alquiler que ya no puede pagar, está puntuada por una sensibilidad y una inteligencia que la alternan con una lectura, una salida con amigos, una comida rica, un momento de amor. La vida, en fin, registrada con primorosa delicadeza.

El ambiente está lleno de artistas muy talentosos que no logran vivir de lo que hacen. O solo a veces. O en un "remo" permanente. Mientras la época impone su cultura de fama instantánea y efímera alejada de cualquier talento. Una realidad a menudo dolorosa, con la que Bléfari pudo hacer algo más interesante, dotarla de más y más ricos significados.


"Toda esa preocupación eterna por el dinero que me acompañó toda mi vida parece, de pronto, perder peso y lugar. Tal vez si muero ya no importe de verdad —escribe en una entrada de mayo de 2015-. Se encargarán otros, del dinero que se debe, del que me deben, del que podría ganar... , algo de lo que hubiera querido no tener que preocuparme nunca... o algo en lo que me hubiera gustado se más ¿práctica o afortunada? Para algunos parece más fácil".

 

La idea de convertir sus diarios de tres décadas en el cuerpo de un libro, implicó hacer con ellos algo creativo. En sus palabras, inscriptas en la contratapa:


"Escribiendo este Diario del dinero me sentí haciendo una inversión. Invertí los términos: gastar es una nueva oportunidad de contar y ganar es perder la vergüenza y desnudar cuánto recibo por mis trabajos. Empecé a revisar viejos diarios que no tenían esta intención de antemano y me di cuenta que de que ahí estaba el mismo ritmo, esa aparición del dinero en medio de todas las experiencias de la amistad, de la familia, del amor, de la música, del cine y de la escritura misma, acompañando el agobio y el alivio de los trabajos y los días. Quise que las entradas estuvieran desordenadas como si un viento hubiese entrado por la ventana y volado las hojas. Y como si de verdad esto sucediera, que en medio de eso hubiese islas de orden cronológico también. Una forma de contar el dinero que puede servir como materia de análisis para economistas y sociólogos, un registro para que los chismosos revisen o para quien pueda llegar a preguntarse de qué modo sobrevive en este mundo alguien como yo".

¿Es Diario del dinero una autobiografía de su despedida?
"Los escritores siempre han llevado diarios de sus gastos —dice Garamona. En los de Sarmiento hay un apartado de los gastos, también Victor Hugo tiene un diario de gastos. En España, los diarios se llaman dietarios: la dieta es lo que gastás, para mantenerte.


Pienso que el género de Diario del dinero es ese: un diario. Y al ser un diario también participa de la autobiografía, de la crónica, del registro de época. Es un gran registro de su lucha contra todo, desde los ochenta en la escena del rock siempre dominada por el machismo, por los hombres. Pero son todas luchas dadas con alegría también. Es un diario de una lucha luminosa y muy hermosa".

 

Hasta siempre Rosario!!
Michael Rodriguez

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